Tras realizar una sesión de unas cuantas horas de "terapia de gatos", la mesa se quedó como nueva, qué digo mejor que nueva.
Una idea original, sobre todo si no tienes suficiente espacio para tener la tele colgada a la vista o simplemente no quieres que te moleste al pasar.
Esta comunidad de vecinos aprovechó un pequeño espacio bajo de la escalera, convirtiéndolo en un cuarto para guardar los utensilios de limpieza, quedándose todo sellado y a conjunto del mueble de contadores de la entrada.